Bello Abril III

ONE, TWO, THREE MEMORIA DE UN DOS POR TRES


Para que hubiera flores en su entierro.

Debo trabajar... debo estudiar, pero antes debo desahogar... debo amar: debo escribir.

Hay una ciudad que me espera... mañana, muy temprano, a las seis de la mañana debo estar saliendo de mi casa, con un frío que congela todo el cuerpo y hace el intento por congelar mi alma... no lo consigue. Clase de Historia, y se llama ¿Qué es la Historia? Vaya cosa! Ay pobre de mí! pobre de mí que no consigo sacarte de la cabeza... y esta vez no ibas de farol... tengo acá atrás unos versos de Neruda... y no consigo sacarte, aunque sé que ya lo hiciste y que nada volverá.

La número 10... esa bella y controvertida número 10... hermosa como un sol, como carmesí que brilla... su belleza física no es como la guitarra tísica y desnuda... es algo mejor. Me atormenta el cíclico momento en que empecé a correr, y pensaba que no sería tarea difícil... busco y rebusco pero no veo. Ella me mira con desdén y casi no puedo comprender la facilidad con que me envuelve en sonidos un tanto extraños. Ella, es alta... no es flaca pero tampoco muy gorda. No es gorda. Tiene una cara que vibra y llora... y otra que tan sólo sonríe; el otro día me mostraba una y de repente sacaba la otra. Así es ella... impredecible como lo que siento o pienso de ella. Así es ella... no caduca... no nombra.. no excita pero a veces lo hace. Sólo fuma menta y juega un juego casi milenario. Yo, en cambio soy bastante normal. Duermo con cucarachos de cucamonga, hablo con las nubes y no olvido el Cielo. Juego tan sólo fútbol y ping-pong... al compás del corazón.

Allí en la cocina está él... él escribe también, y lo hace mucho mejor de lo que intento... hace arte y lo transpira. Es Salamanca, autor de la Bella Durmiente, cuento que deberé leer y aún no consigo hacerlo... cuento que quiere ser. Juan Camilo... estudia arte y desvirtúa el odio... aspira el tiempo pero no la coca... se consume un cigarrillo de paz... y no obstante está en guerra. Me transmite una energía poco descriptible y me pide algo de Charly.
Me gusta cuando me piden Charly. Me siento feliz que quieran escuchar al gran Charly... aunque él quiera que lo asesinen. Querés asesinarme?

Ahora bien, ahora mal.

De nuevo... la mujer ésta... la del 10 a la espalda... me murmura y no me besa pero me nombra. Por ahora intentaré brillar un poco más sobre el mic, esperando el fin del cuentagotas de amor.


NO ME QUIERO MORIR. AGUANTO MÁS ESTAR AQUÍ. FEDE, SÁQUEME DE AQUÍ.