O LA MIRADA BOGOTANA DESDE SU SÉPTIMA CON CUARENTA Y DOS
TOÑO G-S
Todos saben que sentarse a mirar una escalera es estar expuestos a mirar cierta cantidad de gente pasar, mirarse y amarse. Sentarse, solo en una puta escalera, es redimirse al pasado y pensar en Marx, Weber, Gramsci o Negri, y tratar de condicionar su presencia perpetua en alucinaciones de tipo teórico y no práctico, porque se está sentado, y desde allí nada se puede ni se debe hacer.
Ahora bien, estar sentado en unas escaleras a espaldas de un templo educativo, es negarse la oportunidad de aprender. Pero sentarse en unas escaleras a mirar la gente, prender y der un cigarrillo es dedicar el tiempo completo (porque a mi personalmente no me gustan las cosas a medias) a deleitar su propia vida acabándola a chuponazos con cada fumada.
Sentarse en una escalera y sentir el sol sobre la espalda es sentir vigor y un poco de adrenalina por llamar el calor con sus pensamientos, y volar con flores al escribir una sombra resplandeciente de un árbol.
Sentarse en una escalera y sentirse tan tonto de ver a Bogotá pasar y pasar sin nada qué hacer, sin luchar y con tan poco para soñar, mientras yo estoy igual, sentado en una escalera fumando la muerte y sin poder respirar.
Mirar Bogotá pasar y pasar mientras yo con mi alma sólo queremos gritar.
RECUERDOS QUE SÓLO QUIERO OLVIDAR PARA PODER VIVENCIAR LOS MOMENTOS QUE VENDRÁN. ME AMO Y ES AHORA ESO LO IMPORTANTE.
"ya no te espero porque de esperarte hay odio"
Silvio Rodríguez
Agosto ocho de dosmilcinco
5 comentarios:
Si de palabras se trata ya algunas veces las he olvidado, si de canciones se canta entonces ya he olvidado mil letras que fueran himnos en los tiempos en que amaba sin poder amar, ya he perdido la voz de gorrión y el espirito de incansable guerrera de guerras casi imaginarias que siempre pierde alguien y nunca las gano yo.
Si de Silvio se tratara no se puede hacer nada con el amor, si fuera de Fito la historia tendría simplemente en dos palabras toda la magia: fue amor, por cada vez que en su amada piensa, por cada vez que su amada lo engaña, porque siempre será urgente y de alguna manera vamos a salir vivos amor. Si la historia fuera de Charly seria una historia de amor que madruga después de la excitación y abandona como siempre abandonamos las mujeres que amamos demasiado, seria una historia de una mujer loca viajando sin pasaje o un vicio mas. Si fuera Andrés el que la contara seria solo una ilusión fascínate de un porro bien fumado que le hizo ver en el humo la mas perfecta mujer que le hacia el amor con ropa mientras esperaba un rato para vomitarla toda, seria algo así como un crimen perfecto en la mitad de un estadio azteca totalmente vació.
Ya han pasado varias lunas desde que ya no soy lo que pensaba y pienso en un usted algo diferente viviendo lo que no quiso vivir y soñando con lo que no pensó soñar hasta que los días se volvieron fríos y los caminos se volvieron transmilenios.
Las figuras siguen pasado frente a mi, los olores no se olvidan…
Es muy hermoso este escribir...
Es verdad: Sentarse a la escalera (y no al final de la escalera) es estar expuestos a que la ventana se rompa finalmente y estemos a punto de caer pero no caigamos y veamos hacía abajo lo que nos espera si caemos...por eso me parecio que entendí adecuadamente porqué puso lo de los teóricos eso (porque son teóricos que yo sepa)...es como si el personaje que está en el balcón a punto de caer quisiera irse para un monte con un fusil en el hombro...
Qué bueno es volver a leerle...
Buenas buenas Angosto
personaje un poco loco de la imaginacion de un hombre sonador (aunque lo niegue).
Rato sin escribirle, pero pido disculpas mis palabras la verdad, no son muy buenas, no son como el vino, mas bien como el el olvido. pero en fin, que cosa es ver la ciudad "pasar y pasar" como dice Piero asi sea Bogota o la Hermosa Bucaramga.
Ay Tonito ver las cosas pasar y estar jodidamente condenado a recordar y hacer siluetas de una mujer con el tabaco rubio que tanto le gusta, estar sentado y no poder respirar una bocanda de ilusiones, solamente tragar el sabor a tabaco proximo y a monte lejano.
Por ultimo le escribo uno da las estrofas del argentino cantante:
Pasa la historia de nuestra Nación, siglos tras siglos sin solución.
Pasan los gatos, pasan los perros, pasan los vivos, pasan los muertos, pasan corriendo, pasan zumbando, pasa el silencio, pasa gritando.
Pasa el país y el continente, pasa nuestras vidas estúpidamente.
Mientras, estoy en la puerta de un bar viendo a Bogota y Bucaramanga pasar y pasar.
y sigue pasando y pasando
y sigue pasando y pasando
Publicar un comentario