Dar un paso y otro más, entre las risas exógenas, entre sonrisas sinceras, entre recuerdos malhumorados, entre penas aniquilantes. Cada paso es extraño, con cada paso te extraño, con cada paso te añoro.
Respirar es una tragedia.
Con el corazón dolido, con la garganta pelada, con el pulmón tapado y la mente agobiada. Uno y dos. Respirar tanto odio, expirar tanto perdón… engañar al viento, sufrir del corazón y colaborar con el smog. Engaño al tiempo, le miento a mi razón, espero con temor… te espero por amor.
Mirar es una tragedia.
Mirar las voces, escuchar los olores, murmurar los sentidos, abrazar los pensamientos, exprimir mis soledades, añorar tus colores. Así te pienso, mirándote y mirando la gente que no es la misma y se repite inconscientemente. Los colectivo se saluda con el olvido, y los sueños de comunidad se presentan con la extinción. Al salir el sol, mirar es tremendamente tardío y la soledad miente al contar la edad del sol. Al salir del sol.
Escribir es una tragedia.
Bromear con cada tinta, calentar los hemisferios, azorar nuestros azares. Sentada como a la espera del escribir, a la espera de contar cómo son las cosas que jamás se van a contar. Terminar y aprender a bailar, ¡cómo se siente violar las leyes de la predestinación! Azar y amar. Escribir sin que existas es una completa insignificancia.
Hablar esa una tragedia.
Bla, bla, bla. Se habla, se habla, se habla. Todos mirando el origen de mi alrededor. Yo hablando solo con la tristeza curativa del silencio. Se habla y se reza. Se ora, se aclama, se grita, se ríe. Todos sin saber si existo y yo hablo solo contigo.
Una estrella, una estrella que me cega y me desaparece. Un bus que me lleve a tu mirada, para no tener que seguir hablando de tu recuerdo. Qué tragedia absurda pensar en Grecia. Qué tragedia la de Edipo o la de Hamlet, sin embargo la muerte sigue siendo una respuesta pasajera. ¡Nos mataron!
Morir es una tragedia.
En nueve segundos te acabo. En nueve minutos te mueres. En nueve minutos te resucito, en diez me (te) reinvento. En once te olvido. En doce yo vuelvo a existir. En trece, no me parece. En veinte minutos bailamos. En sesenta y dos minutos te beso. Cuando me muera te amo. Cuando volemos renazco. Sigue todo siendo absurdo. No es magia, es brillo y el atardecer es mi sueño. Tus ojos mi pena. Tus palabras temerarias son mi hierba, tus sonidos son agua. Tu cuerpo es una música. Mi muerte es un presagio. La muerte sólo un trance.
“Cuando todo pasa te crees segura
Mientras con tus horas revuelves cenizas
Presientes muy dentro pasiones prohibidas
Qué importa mentirse para ser felices
Hasta que un deseo se meta en tu lecho
Más ¿qué estás pensando?
Te tapas el pecho”
S.R.
2007 (Feb. 15)
Cánforalekos
5 comentarios:
JAJAJAJAJA... NO SE ADAPTAN AL FRIO MUY BUENO... BUENA ESTRELLA QUERIDO Y MUERTO POETA... MIL ABRAZOS, MIL SONRISAS, MIL MIRADAS PARA LA VIDA Y LA MUERTE
a veces tan triste
a veces tan libre
adagio de verdades, cada quien tiene su propia impresion del aire que su paso le concede.
a veces tan libre
vapor de silencios
estrellas que se funden con los dias, dejate flotar un rato,pasear para hablar de cosas de la nada
senti flotar con tus palabras
Gracias! Verdes!
Flotemos todos con las mentiras... pero no con los engaños.
Vamos a vivir tranquilos todos y soñemos también en comunidad.
Llego volando... ando flotando por el aire y por los agujeros que llevan al fondo del mar desde esa isla que no la ata nada a la tierra.
Perforando las tierras de la labranza.
Limpiémonos las manos con las banderas de la libertad.
Gracias por la gracia de flotar.
La tranquilidad es a veces complicada de tranquilizar.
¿Cómo soportar el sufrimiento de los que amamos?
¿Cömo?
dejandolos ir
recordando lo bueno que fue nuestro
reservando una copa de vino
y limpiando el alma con mil y una noches , tomando amores del mas alla
dejarlos ir por que ya no son nuestros, sus sufrimientos
dejar tranquilo el pasado con su copa de vino
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