Era la luna... era luna que encontraba las flores de una cabeza, llamada Jesús. Llamada Toñó y Juan... O Efraín?... qué me dieron de tomar?
Bajaba por el monte... era una mujer hermosa... como un hada... como una música que sonaba tan, tan bonito que no paraba de gritar... gritaba canciones de cañones que explotaban... y se convertían en mariposas de color naranja y verde y se llamaban amor.
Esta mujer volaba en bicicleta y miraba el pedacito de cielo que le quedaba, porque ya iba a empezar a danzar en la tierra... ya llegó, ya está aquí! gritaban los campesinos--- era un hada muy hermosa... era el hada de Tanatos... el hada que provocaba las muertes mas miserables... las hadas del pantano... las que nunca suspiran por un beso... esas que eran como arpías entreteniéndose con los animales del bosque... era el hada de los pantanos de infierno...
Donde se sentía un calor espeso... con barro caliente que quemaba todo el amor... en primera instancia... y luego, en segunda, calcinaba la cantera de su cuerpo. Esa hada, vivía en dicho lugar tan tormentoso, tenía la labor de conseguir algunos buenos seres...y ella subía a la tierra por unos cuantos animalitos...
Allí me la encontré... en ese parque de gallinas que acostumbraban comerse todo el maíz del amor, pero también los gusanos de su asqueroso amor... MISERABLE! Pero me miró!!! yo qué puedo hacer...? me preguntaba.. mientras ella se besuqueaba contra el viento y su pelo todo encrespado y sucio, pero hermoso... opaco. Yo nada podía hacer, tenga cuidado hermano que de eso no dan tan bueno.
Ja! me miró... y caminaba lenta y decisivamente hacia mí... yo la quería tocar, pero el alma no me dejaba.. ella me desnudó, me dejó sin cuerpo y me dejó alma frente a cuerpo... el mío sangraba en el suelo. Contra mí, tenía a la mujer del pantano... miré al cielo, de repente... y la ví... era esa nube hermosa... la misma que puso de nuevo el cuerpo, que me regresó el alma a la cárcel de mi cuerpo. Me amó... siempre estuvo allí... la tomé con las fuerzas de mi cuerpo para darle el alma... y ella tras unos días de descansar... agitada y adolorida se covirtió al infierno... para evaporar su alma en amores oscuros... que traicionan en el parque de una palma. MISERABLE!.
Mientras tanto yo... con el alma devuelta hecha pedazos... me pegué contra algo muy grande.. era una niña muy, muy grande. Era un ángel... un pequeño ángel que me regresó a la tierra para recogerme algunas noches, vía Internet, al cielo... de paseo por las nubes. El ángel, se llamaba Olvido.
Todo pasaba con la ilusión de robarme una sonrisa inolvidable. La conocí a ella, a esa hermosa... que me regaló la sonrisa. Y no la olvido.
Pero apareció de nuevo esa maldita nube.. esa nube que atravesaba el recuerdo de mis grandes noches con la luna como celestina, en donde le rodaba por el monte el sendero de la luminosidad del amor. Apareció y creo que jamás tendré oportunidad de conservar una mirada con una mujer, sin echarme a llorar.
Terminar un cuento es difícil... terminar un corazón lo era.
Ahora me contento con saber... que ya que nunca busco... ahora, a veces, sólo a veces voy a buscar... para poder seguir relatando esta angosta memoria de vida mía.
MARZO 11 Y 10. 2005.
viernes, marzo 11, 2005
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