Bendita sea tu coincidencia, María.
María es volátil
María es libre
María no es mía
María es de ella
María no es portátil.
Maldita sea mi inmundicia, María.
María va,
María llora,
María resistía,
María fue mi madre
María es preciosa.
Bendita sea tu mirada, María.
María tiene antes,
María tiene ojos,
María tiene ahora,
María tiene boca,
María tiene después.
Maldita sea mi estrella, María.
María es simplemente ella,
María es simple,
María se complica,
María ama
María camina.
Bendita sea tu historia, María.
María corre,
María lee,
María se termina,
María no me corresponde,
María y su sonrisa.
Maldita sea mi estulticia, María.
María se enloquece,
María se adormece,
María no se enriquece,
María es amar,
María es el mar.
Benditos sean tus labios, María.
María es azulada,
María no está a mi lado,
María es rosada,
María es osada,
María es bicolor,
María es como una opción.
Malditas sean mis palabras, María.
Malditas sean mis oraciones
y malditos sean mis versos
que yo sé que al final nunca se transforman en besos.
Cuando llego,
maldigo mi vida,
maldigo mi muerte y
hasta maldigo mis sueños.
Malditas olas del mar,
maldito viaje a Santa Marta en colectivo,
maldito dolor maxilar,
maldito olor zodiacal.
Maldita sonrisa mía y malditas palabras mías.
Bendigo las palabras que nunca pronunciaste,
bendigo tu ya bendito baile y
bendigo las olas de tu a-mar.
Bendigo tu rostro rosado y tu terciopelo azul,
Bendigo tu caminar azaroso y bendigo tu pelo,
Bendigo todo lo que tú sabes que eres
y bendigo tu serenidad certera.
Bendigo tu salud y bendigo tus saludos.
Bendigo tus labios y bendigo los de tu amado.
Bendigo tus brazos y omito mi abrazo.
Bendigo lo que hasta ni tu conoces
y bendigo, antes, tus ojos
para que nunca más tengas que anteponer a tus ojos
la historia de tus decepciones.
Maldigo al maldito Jesús y maldigo su reino de esclavitud. Maldigo al ya maldito Smith y maldigo su reino de lujuria y decepción.
Maldigo al sistema por su maldita homeóstasis y por su inmanente realidad concreta.
Maldigo al capital y maldigo el estiércol de Satán.
Maldigo las iniciales de mi vida y maldigo el proyecto de mi impune juventud.
Maldigo todo lo que esté a mi alcance, todo menos tú, que no lo estás, que no estás cerca y nunca estarás.
Maldita sea también la Revolución.
Maldita sea la hora en que te casaste con José, María, porque conmigo Yo-sé, que alguna vez hubieras perdido lo único maldito que tienes: TU MALDITA VIRGINIDAD.
María, yo te amaría.
Cánforalekos
11-11-06
5 comentarios:
Que pensará el cielo de su osadia
HERMOSO... SIMPLENTE HERMOSO... NO DEJES DE BUSCAR EL POLVO DE DIOS... QUE YO...COMO TE LO HE DICHO MIL VECES... QUIERO VERTE REVIVIR...
HERMOSO, UNA Y MIL VECES HERMOSO
OH-y dios...
Naciste...
Escúcheme, no me lea...
mariacairo.blogspot.com
aun no entiendo muy bien lo que me quieres decir, es mas no entiendo cual es tu intriga conmigo antonio, me alaga mucho las cosas que me escribes, y realmente me pone a pensar , por eso te di el blog pero debes entenderme que es muy dificil saber que alguien que apenas conoces expresa tantas cosas de ti sin conocerte y sin haber tenido el mas minimo contacto de verdad espero puedas explicarme cual es esa intriga conmigo gracias por los escritos espero tu respuesta
maria
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