miércoles, agosto 08, 2007

Anamaría

"Cayetano, sorprendido a su vez, le preguntó:
-¿nunca ha pasado por esto?
-Nunca hijo mío- dijo Abrenuncio. -El sexo es un talento, y yo no lo tengo.

Trató de disuadirlo. Le dijo que el amor era un sentimiento contra natura, que condenaba a dos desconocidos a una dependencia mezquina e imsalubre, tanto más efímera cuanto más intensa. Pero Cayetano no lo oyó. Su obsesión era huir lo más lejos posible de la opresión del mundo cristiano."

Esto lo escribió García Márquez
"Estos pensamientos que he pensado sobre el amor son la respuesta a una pregunta furtiva de una mujer burguesa. Ella quería saber si el amor era para mí algo espiritual o material. Yo le dije con sumo respeto:
"Señora, son las dos cosas, pero en la cama".
Como era célibe y puritana se escandalizó. pero yo no tengo la culpa de que el rostro de la verdad sea, como el amor, un rostro desnudo. Mejor dicho, dos rostros desnudos."
Esto lo pensó Gonzalo Arango
"Es maravilloso el amor, tambioén en el arte. Es capaz de conseguir lo que toda la educación, todo el intelecto, toda la crítica no consiguen; une las cosas más alejadas y yuxtapone lo antiquísimo y lo más reciente. Supera el tiempo al relacionar todas las cosas con su propio centro. Sólo él da seguridad, sólo él tiene razsón porque no pretende tenerla.
La fantasía y la intuición no son más que formas del amor."
Esto me lo contó Hermann Hesse
Y yo le conté esto a la mujer que no me pide nada, "o casi nada, que no es lo mismo, pero es igual":
¿No es acaso la alegría de los tambores una triste melancolía de lo que pudo haber sido?

¿No es acaso la alegría la efímera circunstancia que nos acaece en medio de inconmensurables momentos?

Son las llagas de nuestra alma, los remordimientos más sinceros de toda la basura mental que producimos. Son nuestras ideas la mentira acaso más grande que hemos inventado, y en la que nos apresuramos a creer, por aquello de que es mejor mentira conocida que verdad por no encontrar.

Es la insensatez de nuestros cuerpos la que produce inmisericordes falsedades como el alma, la verdad, los mocos o las ideas. Y es acaso la materialidad de los hechos concretos, el camino más certero para encontrar las nueces de cualquier pastoreo abominable de nuestro cerebro, que disfrazamos de corazón, porque nos negamos a creer que con la misma mente que matamos, amamos.
El futuro nos depara incalculables pérdidas que, honrosas o no, se acreditan como baluartes de una representación de vida, llevada a cabo por tal o cual organismo de la naturaleza. Incalculables son las pérdidas, no obstante podemos contar con una mano las verdaderas alegrías de nuestra vida, que surgen como raíz para engendrar inmensas ramas de virilidad, muerte y sacrificio, que es como mejor puedo definir a las otras alegrías.

Sé que te quiero mucho y eso me basta para seguir adelante. Me quedan duros días por afrontar, pero sé que con serenidad y valentía, sacaré los arrestos suficientes para vivir en total soledad. Andaré buscando la edad del sol y prometo encontrar la sinceridad de una flor, parecida a tu mano; la sonrisa perfecta, parecida a tu vida; la vitalidad de una estrella, parecida a tus retos; lo efímero del amor, parecido a tus deseos más entrañables y la compañía de tu hermoso abrazo. Todo dentro de mí, llevándote fuerte como un pedazo de acordeón para un vallenato, fino como un órgano para Bach, excéntrico como un piano de Charly o irreverente, como alguna de tus locas canciones.

Veré el retrato de tu compañía en mis sueños, y abrazaré sin cesar, la inclemente presencia de tu consagrada ausencia. Me reconfortaré con cada pasto que pise y cada árbol que ilumine mi caminar, pues sabré que dentro de todo el ambiente, tengo el recuerdo y la perenne alegría que me brindan tus colores, tus imágenes y tus esfuerzos por caminar más derecho y por vivir mejor esta vida que nos tocó vivir.

5 comentarios:

Santiago Jiménez Ramírez dijo...

Parece una carta de amor.

Que bonita se oye la esperanza.

Juan Pablo Angarita Bernal dijo...

Qué bonito. Pero no hay tantas palabras en mi cabeza para poder entender lo que siente el corazón, y así entendiéndolo trasmitirselo. Pero le aseguro que no es una triste mentira que pienso que su texto es precioso y no carece de nada, ni le sobra amor.

Ay, todo es tan absurdo pero no sé por qué mierda me gusta caminar. Y no sé por qué mierda me gusta seguir intentando. No sé, y eso me da tristeza, porque no sé cómo explicarle (y yo solía hablar con usted y podía explicarle todo lo que me pasaba y tal vez usted me entendía pero ahora sé....ahora sé que no puedo explicarle, ahora le digo arrodillado que, mierda, no sé cómo explicarle por qué me gusta seguir caminando y me quiero alejar de la idea de la mentira. Y no es por miedo. Es como por amor a lo que se puede contar con la mano, y que no sé si asegurarle...no sé si aseguralre que me basta para seguir viviendo. En realidad no sé mucho qué decirle pero siento que le debo una puta explicación de amor.

Por lo pronto, le digo que caminar por muchos pastos es sentirlo cerca a mi, que camino un poco tristemente...pero camino. Ahí. Sí estoy y quiero estar.

Juan Pablo Angarita Bernal dijo...

Esa idea del amor obsesivo y efermizo siempre la he querido mirar con cautela...con miedo. Ella misma me ha hecho darme cuenta que tengo que estar lejos...


Después escribo más

Anónimo dijo...

Caminar... caminar y leer, hacen a los hombres, decía don Nicanor.

Yo recuerdo a Benedetti, mientras tanto:

HAGAMOS UN TRATO

Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo

(de una canción de Carlos Puebla)

Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo


Es poco, no? Así sea hasta 5. Eso me basta.

Ana María Naia dijo...

Voy a presentarte a mis amigos de Saturno para que te lleven con ellos a mi mundo, y logres entender-me la fuerza de los anillos que destrozan mi cerebro y muelen mis pensamientos.

Amor y dulzura
Fuerza y coraje

Navegando por calles y carreras en el Socorro... el pueblo grita por mi, es que mi voz se silenció.

Y tu escrito es mi mejor retrato.

Anamaría